Si hay una cosa que sabemos acerca de Jorge Masvidal, es que
no es un tipo que cree en
peleas de puesta a punto. A pesar de que ha estado
fuera de acción por casi un año y medio, su regreso se producirá en contra del
peso welter de gran tamaño de Inglaterra,Darren Till. Till no solo pelea con un
chip en su hombro después de perder su apuesta por el título anteTyron Woodley,
sino que también está luchando en Inglaterra, donde la multitud partidista está
lista para celebrar el regreso a la forma.
Incluso teniendo en cuenta todos esos factores, Masvidal
nunca dudó cuando recibió la llamada.
"He estado esperando para volver aquí y darle una
patada", dijo a MMA Fighting esta semana. "Pedí las peleas más duras
y mejores para mi administración, para mis entrenadores. Dijeron: 'Tal vez
tomemos uno para romperte de una manera agradable y fácil'. Dije que no, no
necesito eso, un pez no necesita clases de natación para volver al agua. No
necesito ningún tipo de calentamiento. Quiero la pelea más grande, no importa
dónde esté. A algunas personas tal vez no les guste pelear con Till en su pelea
de regreso en Londres, pero esas personas no son luchadores, hombre ".
Masvidal siempre ha sido un luchador de combate, el tipo que
compite con la frecuencia que las circunstancias lo permitan,
independientemente de lo temerario o lo imprudente. A estas alturas, sabemos
que tomó las peleas de vuelta al callejón cuando era un joven que venía gratis
al sur de la Florida, pero lo que olvida es que la suya es una búsqueda para
controlar el caos. Le encanta mezclarlo con un tal y otro peligroso si eso
significa que puede ponerlo en sintonía con un contador malvado de algún
trabajo de pies sólido.
Él tiene la mentalidad de ese raspador, pero no es un
luchador. Es un táctico que improvisa y fluye y, si las cosas salen bien,
termina registrando a su oposición con algo brutalmente satisfactorio. Todo se
basa en la disciplina, pero también se basa en el amor por el intercambio de
golpes y todos los matices que contiene. No quiere una guerra tanto como quiere
una derrota bellamente ejecutada, que parece ser mala.
"Me gusta el período de lucha, hombre, así que
realmente me encanta", dice. "Mientras me ocupen de cosas básicas,
como que pagan por mi hotel, mi vuelo y mi comida, puedes llevarme a Plutón y
voy a vencer a quienquiera que esté en el culo del campeón". Sólo me gusta
pelear, hombre. El lugar realmente no me molesta ".
No siempre ha ido por su camino. Antes de su reciente pausa,
Masvidal había perdido un par de peleas seguidas, una derrota por decisión
dividida ante Demian Maia y una decisión contra Stephen Thompson . Desde
entonces, ha estado ansioso por volver a entrar, pero había factores. Para
empezar, aunque siempre se expresó muy bien y convocó a varios peleadores, tuvo
problemas para encontrar un compañero de baile. Luego, justo antes del verano
pasado, tuvo la oportunidad de participar en un reality show.
Pasó 13 semanas compitiendo en Exatlon Estados Unidos , una
especie de competencia superviviente carnes gladiadores puesta a punto que
contenían todo el sabor extrema de luchar sin tener que tomar cualquier daño.
Tomó el aislamiento forzado y todos los desafíos concomitantes con calma y
utilizó su tiempo lejos del luchador como una oportunidad para repostar.
"Lo extrañé mucho, pero [el tiempo libre] era muy
necesario", dice. "He estado peleando profesionalmente desde que
tenía 18 años, y he estado haciendo tres o cuatro peleas al año, solo haciendo
campamento tras campamento. Y no es que sean tantas peleas al año, porque
podríamos estar haciendo más peleas. Mirando hacia atrás en mi carrera, si
hubiera estado haciendo un poco diferente con la capacitación, podría haber
estado haciendo seis o siete peleas al año. Pero son los campamentos de
entrenamiento los que te derriban, donde realmente acumulas esas lesiones y
sigues luchando contra esas lesiones día tras día ".
Masvidal dijo que el tiempo de descanso le brindó la
oportunidad de rehabilitar algunas lesiones persistentes y ponerse en forma con
su entrenamiento, es decir, ser más inteligente y eficiente. Lo que no
necesitaba era redescubrir su falta de lucha. Eso siempre ha estado ahí. Desde
ese momento ha estado diciendo que Bruce Buffer grita "Gamebred" en
el micrófono.
Y él aprecia la idea de una cascada de abucheos de 10.000
paisanos.
"Simplemente me gusta eso", dice. “Me gusta
quitarle el aire a todos. Lo he hecho un par de veces antes. He luchado en
territorio hostil muchas veces. Te están abucheando, están hablando mierda,
están muy entusiasmados con tu pérdida. Probablemente no debería decirlo en una
entrevista, pero mierda, robo toda esa energía y la uso contra su campeón.
"Pueden hacer lo que quieran, pero yo me alimento de esa energía y la uso,
y estoy lista para patear un poco".
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